José Morant y Didí |
Descubre la injusticia del sistema de compra-venta del sector agroalimentario.
Hoy hemos entrevistado a José Morant, uno de nuestros proveedores de producto ecológico.
A pesar de producir una naranja navelina de excelente calidad, lo que recibía por su producto no le daba ni para el agua....
Lee, escucha y comenta.
¿Qué
te parece el proyecto EQUOTRÍO?
A
mí de momento estupendo. Vosotros lo hacéis con ilusión, y eso es
más importante que lo económico. Creo que la gente responderá bien
porque os veo gente sana.
¿Consideras
que es justo que los productos ecológicos alcancen precios elevados
en el mercado por el mero hecho de ser ecológicos?
No,
yo creo que no se debería ser rico para consumir productos
ecológicos. De hecho a nosotros no nos pagan a precio de oro los
productos, por eso no entiendo porqué llegan al consumidor a esos
precios tan desorbitados. Podrían ser más asequibles.
Antes
comentabas que a los productores “no os pagan a precio de oro”
los alimentos que cultiváis. ¿Qué recibís los agricultores? ¿Cómo
funciona el sistema de compra-venta actualmente?
¿Que
qué recibimos? Pues muchos palos, mucho trabajo y poco dinero. El
mayor margen se lo lleva la gente que no trabaja en el huerto, no
nosotros que tenemos que mantenerlo. Los intermediarios son los que
se llevan el dinero, porque a mí vienen a recogerme las naranjas, y
no me dan precio ninguno, yo no sé lo que voy a ganar, pero ellos sí
que saben a cuánto lo van a vender. Y luego con todos los kilos que
me recogen, resulta que empiezan a desglosar las categorías y las
clases de tamaño de naranja: esta para la peladora, esta para el
destrío, esta no que tiene el piojo.... Y al final no me pagan nada,
una miseria. No me da ni para el agua, ni para el agua. Me parece una
vergüenza, porque ellos si que cobran bien.
La entrevista que ha hecho José Morant, es la realidad pura y dura. Los productores agrícolas,que son los que verdaderamente se dejan el sudor... Sufren las inclemencias atmosféricas... son los que no ganan ni para vivir dignamente. Toda la pasta se la llevan los intermediarios, pagan una miseria a los productores y luego ellos ponen unos precios desorbitados y se forran con el trabajo de otros.
ResponderEliminar